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La Illeta dels Banyets, isleta de los baños en español, se llama así porque en el extremo de lo que hoy es esta pequeña península se encuentran los restos de una piscifactoría romana alrededor de la cual se creó la leyenda de que fueron los baños de una reina mora. A pesar de que la erosión marina poco a poco está perjudicando a la piscifactoría romana, todavía podemos ver las cubetas excavadas en la piedra donde se tenía a los peces.
Piscifactorías romanas similares también las encontramos en Jávea y en Calpe. La costa alicantina tuvo importancia en la elaboración de conservas del pescado, como el famoso garum, una salsa muy apreciada en las mesas de los romanos. Ya con anterioridad, en tiempo de los iberos, la Illeta dels Banyets tuvo importancia en la elaboración de productos derivados del pescado como han acreditado los restos encontrados en algunas viviendas (escamas, espinas).
De tiempo de los romanos también se conservan los restos de una pequeña villa que no carecía de lujo, ya que disfrutaba de unas pequeñas termas que se protegen bajo un techado moderno.
Las termas conservan la sala fría (frigidarium) con una pequeña bañera, la sala templada (tepidarium) y la sala caliente (caldarium). También se conserva el horno donde se calentaba el agua para las termas (praefurnium).
El hallazgo más curioso de estas termas fue una reja de ventana que fue reutilizada como parrilla para sostener la caldera donde se calentaba el agua. Es la reja más antigua encontrada en la provincia de Alicante. Se encuentra expuesta en el MARQ. En las termas se ha colocado una reproducción de esta verja.
El recorrido por la Illeta dels Banyets acaba junto a una última cisterna donde se ve el trabajo en dos momentos diferentes: una primera cisterna de la Edad del Bronce y una cisterna posterior, ibérica, excavada sobre la de la Edad del Bronce. Lo curioso de estas cisternas es que la cisterna ibérica tiene más profundidad que la de la Edad del Bronce ya que, al usar herramientas de hierro pudieron perforar la roca, lo que no pudieron en la Edad del Bronce al usar mazos de piedra.
Otro de los atractivos de la visita a la Illeta dels Banyets es su ubicación. Desde el yacimiento arqueológico se puede ver buena parte de la costa alicantina y además su ubicación junto al mar hace muy agradable el paseo entre los restos del pasado.
En definitiva, la Illeta dels Banyets es un yacimiento arqueológico imprescindible para cualquier amante de la arqueología que visite la provincia de Alicante. No sólo veremos aquí restos de varias culturas que abarcan desde IV milenio antes de Cristo hasta la etapa romana, sino que además el lugar está perfectamente preparado para la visita pudiendo llegar cómodamente en coche. Sin duda el pasear entre estas milenarias ruinas respirando el purificante aire marino al tiempo que disfrutamos de excelentes panorámicas de la costa es una experiencia única que nadie debería perderse.
- Continuación: Localización y horarios de visita de la Illeta dels Banyets.
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