LA ILLETA DELS BANYETS (4/6) - Templos ibéricos

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Lo más singular del poblado ibérico de la Illeta dels Banyets son los dos templos ibéricos. Fueron los centros espirituales de la ciudad. No es muy frecuente que se conserven edificios destinados para el culto y la celebración de rituales en los yacimientos ibéricos. El hecho de que en la Illeta dels Banyets encontremos además dos templos da una importancia excepcional a la fase ibérica del yacimiento arqueológico. Aumenta el interés de los dos templos el que sean muy distintos entre sí.

El llamado templo A se encuentra junto a la calle principal del poblado. Consta de un pórtico precedido por dos columnas y un cuerpo central de tres ave y dos habitaciones al fondo. Parte de las habitaciones están destruidas por la erosión de la isla por el mar.  y estaba precedido por un pórtico. En este templo se han encontrado fragmentos de terracotas de cabeza femenina, seguramente representaciones de la diosa Tanit y parte de una escultura humana.

 

El templo B se encuentra en una calle que corta perpendicularmente a la calle principal. Es un poco más pequeño en superficie que el templo A. Es un edificio cuadrangular con grueso muros de piedra.

En su interior una losa de arenisca soportaba un pequeño ara o altar de piedra colocado sobre un soporte de madera. Frente a este altar se encontraban dos plataformas que se debieron usar como depósito de ofrendas o lugar de sacrificios. Tiene la singularidad de que su fachada está orientada hacia el sureste, de tal manera que el primer rayo del sol del amanecer del solsticio de invierno incidía directamente sobre el altar que estaba situado en el centro  del templo. El pequeño altar o ara hoy lo podemos contemplar en el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ). En el templo podemos ver una reproducción de este altar y de su situación. El ara conservada en el MARQ es el único ara o altar ibérico que se ha encontrado en la provincia de Alicante. . También se encontró aquí un pebetero de cabeza femenina,  representación de la diosa Tanit.
   

Otra curiosidad de este templo es que a poca distancia de uno de sus muros se encontró un depósito enterrado, un depósito votivo. Allí estaban depositadas una falcata y una manilla de escudo. Este tipo de hallazgos es habitual en las necrópolis ibéricas, pero muy extraño en el interior de un poblado. Este hallazgo ha hecho que algunos investigadores consideren el templo B como un templo dedicado a un antepasado heroizado o un gran líder o jefe ya fallecido. El templo serviría para perpetuar su memoria como ejemplo para la comunidad. Otros autores no dan tanta importancia al depósito de armas y creen que el templo estaba dedicado a la diosa Tanit, diosa de la fertilidad..

Los templos tienen una clara influencia púnica. Cosa lógica teniendo en cuenta la gran influencia de la cultura fenicia, origen de la púnica, en la formación de la cultura ibérica. Esta influencia púnica es favorecida también por el hecho de ser la Illeta dels Banyets un lugar de transacciones comerciales que fomentaba la influencias culturales. Además, la diosa Tanit, a la que seguramente se rendía culto en los dos templos, es la principal diosa de la religión cartaginesa (púnica).

En un lugar de tanta importancia comercial como debió ser el poblado ibérico de la Illeta dels Banyets los templos tuvieron que tener, además de la función meramente religiosa, otras funciones. Por un lado servirían para proteger el lugar y por otro lado la presencia de los dioses serviría para asegurar el cumplimiento de los contratos y los pactos comerciales realizados ante su presencia.

El poblado ibérico de la Illeta ocupó la isla entre los siglos V al III a.C. Después la isla estuvo abandonada tres siglos antes de que se edificara una villa romana de la que todavía quedan restos constructivos.

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