Abrigo I del Barranc de les Coves
En un artículo anterior (enlace aquí), ya se mencionó la curiosa forma del Barranc de Les Coves, con un estrechamiento inicial que sirve de paso o "puerta", a una zona más amplia del barranco en cuya parte alta se encuentra un gran abrigo con pinturas rupestres.
¿Fue un lugar sagrado el Barranc de les Coves para los primitivos habitantes de estas tierras? Cuando hablamos de espiritualidad, que no deja huella habitualmente en los restos arqueológicos, entramos en el terreno más misterioso de la Arqueología. Pero hay determinados lugares, que, sobre el terreno, parecen darnos pistas de lo que pudieron haber sido en el pasado.
Al Barranc de les Coves se accede por un estrecho que está flanqueado por el Abric de al Falguera, importante yacimiento arqueológico del Neolítico, Calcolítico y Edad del Bronce y por el llamado abrigo IV del Barranc de les Coves. Sobre el Abric de la Falguera tienes completa información en este enlace. En el Abric de la Falguera vivieron cazadores prehistóricos y estabularon ganado en tiempos Neolíticos. Por último fue, seguramente cueva de enterramiento durante la Edad del Bronce.
Enfrente y muy cerca, a tan sólo unos metros del Abric de la Falguera está el abrigo IV del Barranc de les Coves. Es una cavidad muy diferente al Abric de la Falguera. No tiene espacio suficiente para que pudiera ser una cueva de habitación. En una oquedad del abrigo aparece pintado un pequeño antropomorfo, una especie de ídolo encuadrable en el arte rupestre esquemático. ¿Que fin tenía pintar aquí esta especie de ídolo antropomorfo? ¿El que lo pinto tenía que ver también con la ocupación del Abric de la Falguera?
La cercanía de los dos yacimientos arqueológicos (tan sólo separados unos metros) hace pensar que sí, que probablemente el que pintó el antropomorfo tenía que ver con lo que pasaba en el Abric de la Falguera, máxime cuando el arte rupestre esquemático se fecha por los especialistas entre el Neolítico y la Edad del Bronce, periodos en que el Abric de la Falguera estuvo ocupado.
Dentro de las posibilidades que pueden explicar la presencia de esta pintura se me ocurren varias hipótesis:
- El ídolo podía ser una especie de marcación de la propiedad de la zona y, por tanto, del ganado que se estabulaba en la cercana cueva.
- El antropomorfo podía se un ídolo protector del ganado que se guardaba en al Abric de la Falguera, a modo de protección contra enfermedades y mortandades de las reses.
- Si el ídolo fue realizado en la Edad del Bronce, el ídolo pudo tener que ver con el uso funerario que se cree que pudo tener el Abric de la Falguera en ese periodo. Sería una especie de protector del difunto o difuntos allí enterrados.
Pero la hipótesis que me parece más sugerente es la siguiente:
El Barranc de les Coves en su conjunto pudo ser un lugar sagrado en la antigüedad. Quizás el Barranc de les Coves fue un punto de reunión de los clanes o poblaciones cercanas durante el Neolítico. Así, el antropomorfo del abrigo IV del Barranc de les Coves pudo ser a modo de "guardián de la entrada al lugar sagrado", dada la ubicación del abrigo justo en el estrechamiento que da acceso al barranco. El abrigo pintado pudo ser el que marcaba el inicio de la zona sacra.
A favor de esta interpretación del Barranc de les Coves como un lugar importante en la espiritualidad de estos pobladores de la Prehistoria está el hecho de que en el interior del barranco hay otros tres abrigos con pinturas rupestres. El más interesante de ellos es el que está en la parte alta del Barranc de les Coves.
Desde el gran abrigo, llamado abrigo I se tiene una excelente panorámica de todo el barranco. Allí quedan restos de varias pinturas cuyo mal estado hacen difícil una interpretación. Pero también aquí encontramos el motivo más interesante del arte rupestre del Barranc de les Coves. Es la representación esquemática de un ciervo, donde sobresale la interpretación de la cornamenta del animal.
El motivo tiene apenas unos centímetros de longitud y se pierde en la grandeza del abrigo. Pero lo cierto es que marca el lugar de una manera especial, máxime cuando los ciervos serían cazados en el valle, siendo las cabras montesas presas más habituales de esta zona de montaña. ¿Que representa este ciervo? ¿Quizás es la representación tótem, el animal símbolo del grupo que frecuentaba el lugar, que aquí se reunía y realizaba sus rituales? ¿ O la representación del animal servía para favorecer la caza del mismo, es decir, la posesión de la imagen del animal sobre la piedra favorecería la posesión del animal real? Son meras hipótesis, pero a veces, visitando estos lugares alejados del hombre, inmersos en la naturaleza, no se puede poner freno a la imaginación, que, por un momento, parece convertirse en puente tendido al pasado.
Por último otra curiosidad que me llamó la atención cuando visité el Barranc de les Coves. Enfrente del gran abrigo I, en la otra ladera del barranco, y a una altura inferior, hay otro abrigo de grandes dimensiones.
En el abrigo rocoso nace una fuente, lo que le da un carácter especial. Me recordó a otras cuevas con nacimientos de agua que fueron cuevas santuario, en tiempo de los iberos. Hay que recordar que en el Abric de la Falguera también aparecieron fragmentos de cerámicas ibéricas. Sólo una exploración o excavación del lugar podría aclarar si el Barranc de les Coves también tuvo importancia en esta época.
El Barranc de les Coves es un lugar muy especial. La naturaleza se alía con las huellas que dejó el hombre hace más de 5000 años para crear un sitio mágico y desconocido donde parece que el tiempo no ha pasado. Quizás al atarceder el sol ilumine en tonos rojizos el gran abrigo del pequeño ciervo. Y quizás, en ese momento, la sombra de un chamán se proyecte contra la roca, como pudo pasar hace miles de años.
- Abric de la Falguera
- Barranc de les Coves: una puerta a la Prehistoria de Alcoy
Para saber más:
Mauro Severo Hernández Pérez, Enrique Catalá Ferrer, Pere Ferrer i Marset: "Arte rupestre en Alicante" 1988. Alicante.
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