- Anterior: La Cova d´En Pardo. Una cueva con una larga historia.
La Cova d´En Pardo fue utilizada por los primeros pobladores de la montaña alicantina desde al menos el Paleolítico superior. Pero fue en el periodo Neolítico y sobre todo Eneolítico/Calcolítico cuando tiene su mayor importancia dentro de la arqueología de Alicante. En este periodo y en la Edad del Bronce la cueva fue utilizada como cavidad funeraria.
En la Cova d´En Pardo aparecieron, desde las primeras excavaciones arqueológicas de los años 60 del siglo XX, una gran abundancia de restos humanos. Desde el IV milenio antes de Cristo se generaliza el uso funerario de la cavidad.
Una característica importante a tener en cuenta relacionada con el uso de la cueva por los pobladores prehistóricos del lugar para enterrar a sus ancestros es el simbolismo que tal uso daba a la cavidad. El hecho de utilizar la Cova d´En Pardo para enterramientos sucesivos de los miembros de la comunidad aumentaba los lazos sociales y la solidaridad entre los miembros de la misma. Además la cueva se convierte también en instrumento para la apropiación simbólica del territorio de la tribu o clan que enterraba aquí a sus muertos. Muy probablemente parte de este territorio es el que se abarca desde la cueva. De esta manera los antepasados siguen presentes en la tierra que fue suya, formando parte de ella y quizás defendiéndola de una manera simbólica ante otras comunidades.
La Cova d´En Pardo es una de las cuevas de enterramiento mejor estudiadas de la Comunidad Valenciana. El estudio de los restos humanos ha dado algunas sorpresas y hallazgos muy interesantes. La mayoría de los que fueron enterrados aquí lo fueron con carácter secundario, es decir, debieron ser enterrados en otro lugar, seguramente en el llano, cerca del pueblo donde debió habitar su comunidad, para posteriormente ser trasladados, una vez descarnados por la pudrición, a la Cova d´En Pardo.
Los restos humanos excavados dieron algunas sorpresas muy interesantes. De uno de los individuos aquí enterrados se encontró el cráneo trepanado. Pertenece a un joven de unos 20-25 años al que se le realizó la brutal operación de cirugía que consiste en perforarle el cráneo mediante raspado y abrasión. El joven sobrevivió a la operación tal como muestra la cicatrización y regeneración del hueso. El trepanado pudo tener una causa ritual, ya que no se aprecia en el cráneo ninguna anomalía que indicara que el joven estuviera enfermo. Otros cráneos trepanados se encontraron en la no muy lejana Cueva de la Pastora, también pertenecientes al periodo Eneolítico. En este enlace tienes más información sobre la Cueva de la Pastora. El cráneo trepanado de la Cova d´En Pardo se conserva el el Museo Arqueológico de Alcoy.
Otro hallazgo interesante fue un cráneo con muestras de que el individuo al que pertenecía había sido agredido con un arma inciso-contusa. En el frontal del cráneo son perfectamente visibles las marcas que quedaron por la agresión. Puede que la causa sean los conflictos entre tribus o clanes que con toda seguridad habrían en un mundo en el que la competencia por el territorio y los recursos ya empezaba a ser importante. Prueba de ello son las puntas de flecha que se encontraron en la cueva como parte del ajuar de los difuntos. Seguramente se utilizaron para la caza pero también para la guerra.
También llama la atención el cráneo de una mujer que muestra rotura de los huesos propios de la nariz. ¿Una caída?¿Una agresión derivada de algún conflicto bélico con otra comunidad como en el caso anterior?. Probablemente. Pero también podemos incluir entre las hipótesis que el daño sea fruto de una agresión de violencia de género, lo que convertiría a este cráneo en una de las primeras muestras de este despreciable abuso contra la mujer.
Por último destacar también un trozo de cráneo con claras muestras de haber sido cocido. Este hallazgo es bastante inquietante: ¿hubo canibalismo en la Cova d´En Pardo?. Sobre el hallazgo los investigadores que estudiaron el yacimiento valoran esta posibilidad. Quizás fue canibalismo ritual y el ingerir el difunto se basaba en la creencia de que tal acto podía incorporar el conocimiento y la fuerza del fallecido a quienes participaban de tan sórdido banquete. O quizás fue un canibalismo gastronómico. Simple alimentación. Sabemos que estas prácticas caníbales las realizaban los humanos desde los primeros tiempos del hombre en Europa, como quedó demostrado en el famoso yacimiento de Atapuerca.
Otra posibilidad es que el cuerpo fuera cocido para descarnarlo y dejar los huesos limpios para proceder en la cueva al enterramiento sin esperar a la pudrición, pero esta posibilidad parece menos probable ya que todos los demás cadáveres encontrados en la cueva no han sido sometidos a cocción.
Otra de las características de los habitantes de época Calcolítica enterrados en la cueva son las enfermedades dentales debido a la escasa o nula higiene dental.
Además de puntas de flecha también se encontraron cuentas de collar, ídolos violín y alfileres de cabeza acanalada como parte del ajuar que acompañaba a los difuntos.
Una curiosidad que me llamó la atención al ver las fotos de la excavación es que la cueva tiene una curiosa estalagmita en su interior que se alza a modo de monolito. Quizás pudo llamar la atención también a los que utilizaron la cueva como lugar de enterramiento. ¿Pudo ser una especie de tótem protector de la cueva y de los difuntos? Es una hipótesis sugerente pero que a día de hoy es imposible demostrar, ya que no parece que la estalagmita haya sido modificada artificialmente.
En Edad del Bronce la cueva también fue utilizada como cueva de enterramiento. De esta época los restos más completos son los de dos mujeres.
A partir de entonces la Cova d´En Pardo volvió a ser utilizada como redil y como cueva refugio. Así fue en tiempo de los iberos, de los romanos y en época califal. Por último los moriscos la utilizaron como redil de ganado y en esta época se aterrazó la entrada y se construyó el pequeño corral de piedra.
La entrada a la cueva está cerrada con una puerta de hierro para proteger el yacimiento. Creo que el yacimiento arqueológico ha sido excavado en su totalidad. Por tanto el cerramiento es innecesario y lo mejor sería abrir el acceso para quien quiera conocer in situ un lugar tan importante para el estudio de la Prehistoria de la Montaña Alicantina. Sólo en el caso de que los arqueólogos hayan dejado parte de la cueva sin excavar como testigo para una excavación futura justificaría el cerramiento de un lugar que es patrimonio de todos. Creo que un excesivo afán de protección es lo que hace que no se conozcan estos lugares. Y lo que no se conoce no se ama y no se respeta.
- Localización y ruta para visitar la Cova d´En Pardo
Para saber más:
SOLER DÍAZ, Jorge A. Soler (coord.): Cova d´En Pardo, arqueología en la memoria. 2012. MARQ y Ayuntamiento de Alcoy..
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