La Cova d´En Pardo es un yacimiento arqueológico del norte de la provincia de Alicante clave para el estudio de las primeras comunidades productoras de la zona. En este artículo vamos a tratar de uno de los hallazgos más importantes que se han encontrado en la Cova d´En Pardo.
Hoy no damos la más mínima importancia a los envases y contenedores que permiten que guardemos y almacenemos las bebidas y los alimentos. Ahora estamos rodeados de recipientes de plástico, botellas, tuppers y todo tipo envases. Tal es la abundancia y el mínimo coste que suponen que prácticamente todos los días tenemos que tirar una bolsa entera de envases a los contenedores de reciclaje. Pero como toda faceta de la vida del ser humano, la necesidad de almacenar y contener alimentos también tiene su origen.
Hasta el periodo Neolítico hemos de suponer que eran usadas las pieles de los animales para confeccionar bolsas que hicieran esta función de envases y contenedores. Pero fue en el Neolítico, con la invención de la cerámica, cuando se la necesidad de almacenar los excedentes se hizo mucho más importante con las primeras economías agrícolas. En la Cova d´En Pardo tenemos un ejemplo perfecto de cuando el hombre empezó a utilizar recipientes, en este caso de cerámica, para contener líquidos y alimentos. En el año 2004 apareció en la cueva una de las cerámicas más valiosas del registro arqueológico de la Comunidad Valenciana. Un cántaro, un gran cántaro, de 46,5 cm. de alto y 33 cm. de anchura máxima de 6.600 años de antigüedad. Es una de las cerámicas de más antigüedad de toda la Comunidad Valenciana y por extensión de la Península Ibérica, ya que corresponde a época neolítica que es cuando se inventó la cerámica. Por si fuera poco, el cántaro neolítico de la Cova d´En Pardo se encontró en perfectas condiciones circunstancia que, tal como saben los arqueólogos, es algo sumamente raro. Lo más habitual es encontrar las cerámicas rotas en los yacimientos arqueológicos, lo que obliga a una compleja labor de reconstrucción. No es el caso del cántaro de la Cova d´En Pardo, que está tal como salió del rudimentario horno que coció la pieza en tiempos neolíticos. Parece que el cántaro neolítico se usó para contener agua o leche que era consumida por los pastores que utilizaron la cavidad como redil donde estabulaban el ganado. El cántaro neolítico de la Cova d´En Pardo nos recuerda como muchas cosas que son sencillas para nosotros como echar el agua en una botella, hace milenios, en los comienzos de las comunidades agrícolas suponía todo un trabajo artesanal Hoy la singular pieza arqueológica la podemos contemplar en la s ala de prehistoria del Museo Arqueológico de Alicante. Se llegó a hacer una exposición sobre el cántaro neolítico y se publicó una monografía sobre el mismo (ver bibliografía al final del artículo). Cántaros parecidos se han encontrado en la Cova de l´Or, en la Cova de les Cendres y en la Cova de Santa Maira, otros tres yacimientos importantes del Neolítico, si bien no están tan bien conservados como el de la Cova d´En Pardo.
Junto al cántaro de la Cova d´En Pardo podemos ver en el MARQ un audiovisual con imágenes del momento de la aparición de esta pieza arqueológica. El cántaro estaba enterrado en el suelo dejando sólo la boca hacia el exterior en los tiempos en qué se usaba por los pastores neolíticos. Eso fue lo que permitió que el cántaro no sufriera daño.
También el cántaro nos habla del sentido estético de los pastores que ocuparon la cueva. Fue decorado mediante un peinado que creaba un rayado alrededor de su cuerpo.
Otra curiosidad de la pieza arqueológica es que podemos ver en la parte de la boca el hundimiento del barro no intencionado provocado por los dedos de quien realizó la pieza.
Es una huella que la casualidad ha dejado para recordarnos al artesano que en su día dedicó horas para hacer el gran vaso que con el paso de los milenios ha pasado de servir para calmar la sed de unos pastores de hace más de 6.000 años a ser una de las piezas arqueológicas principales del MARQ.
- Información completa sobre la cueva y sus periodos de utilización en la Prehistoria.
Para saber más: SOLER DÍAZ, J.A. - ROCA DE TOGORES, C. El secreto del barro. Un cántaro neolítico de la cova d'en Pardo (Planes, Alicante). 2008. Museo Arqueológico de Alicante - MARQ
me ha encantado
ResponderEliminarsi ah mi tb
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