ESTELA DEL GUERRERO DE ALTEA LA VELLA

Una de las piezas más importantes y originales de la arqueología de Alicante es la estela del guerrero de Altea la Vella. Curiosamente a pesar de su importancia es poco conocida debido a que se encuentra expuesta habitualmente en Casa de Cultura de Altea (Biblioteca Municipal). Pero recientemente se trajo temporalmente al MARQ (Museo Arqueológico de Alicante) como protagonista de la exposición “La inmortalidad del guerrero. La estela funeraria ibérica de Altea la Vella.”. La exposición de la estela en el MARQ, uno de los museos arqueológicos más importantes de España, supone una muestra de reconocimiento de la importancia patrimonial de esta pieza de la arqueología ibérica.

Estela de Altea
El pilar-estela del guerrero de Altea probablemente es la estatua humana más antigua de la provincia de Alicante. Se ha datado en el siglo V a.C. aunque podría ser incluso de finales del siglo VI a.C. teniendo en cuenta principalmente la tipología de la espada que porta. La estela se encontró en la necrópolis de Altea la Vella, necrópolis donde han aparecido un buen número de enterramientos de época ibérica. La necrópolis se encontraba junto al actual caserío de Altea la Vella. Donde hoy se encuentra el caserío de Altea la Vella es donde estaba el antiguo poblado íbero que enterró a sus muertos en la necrópolis.
La necrópolis de Altea la Vella ya era conocida desde comienzos del siglo XX. En 1972 cuando se realizaban unas obras de canalización de aguas en los campos donde se encuentra la necrópolis, aparecieron varios enterramientos en urnas cinerarias. Las urnas cinerarias se encontraron en una sola fila a unos 45 cms. De profundidad. La estela del guerrero se encontraba en medio de este conjunto, puesta totalmente de pie. Es la pieza más importante de la necrópolis, en la que también se han hallado armas, fíbulas, broches de cinturón, cerámicas (sobre todo urnas cinerarias), etc.

Representación de la estela alineada con las urnas funerarias. Fuente:ver bibliografía
Urnas cinerarias de la necrópolis de Altea la Vella. Fuente:ver bibliografía

Representación idealizada
del uso original de la estela.
Fuente: exposición MARQ
Se cree que la estela del guerrero señalaba una tumba singular y estaría colocada junto a la urna funeraria dónde se depositaron las cenizas y restos humanos del guerrero. La estela buscaba al mismo tiempo homenajear al guerrero y servir de recordatorio de su persona y de sus hazañas inmortalizando su memoria. La estela del guerrero de Altea la Vella tiene forma de pilar prismático rectangular de 105,9 cm. de altura y una anchura de las cuatro caras de 28-27-21 y 20 cm. Es de piedra arenisca, piedra habitual en las canteras de la zona. La estela se encontró fragmentada en dos partes. Falta de la escultura el basamento de la misma y, lo que es más importante, la cabeza del guerrero. La representación del guerrero se ha realizado mediante el grabado de líneas y posterior fricción.
Aunque estamos acostumbrados a ver escultura ibérica mucho más trabajada, la rusticidad del pilar-estela del guerrero y su esquematismo no dejan de tener gran interés. De hecho esta sencillez puede deberse en parte a su antigüedad, ya que se cree que esta obra es de las esculturas ibéricas más antiguas conocidas, sin duda anterior a la Dama de Elche, Dama de Baza y otras más conocidas.
Espada de antenas de la estela de Altea
En la estela se ha grabado a un guerrero íbero con su panoplia guerrera. Destaca sobre todo en uno de los laterales la representación de una espada de antenas, espada típica celta que se piensa era utilizada por los íberos incluso antes de la famosa falcata que es el arma principal y más conocida de la cultura ibérica. La espada de la estela mide 40,1 cm. Podemos decir que está representada a tamaño natural, ya que las dimensiones de las espadas de antenas encontradas en otros yacimientos oscilan alrededor de los 45 cms (entre 33,9 y 65 cms. aunque son muy raras las de esta última medida).
En la parte frontal de la escultura podemos ver representada otra arma: un cuchillo afalcatado de 17 cm. También estaría representado a tamaño natural. Hay autores que piensan que el cuchillo afalcatado es el precedente de la falcata.
Cuando visité la estela en el MARQ me llamó mucho la atención la situación del cuchillo afalcatado en la estela. Se encuentra sobre el pecho del guerrero, donde estaría el corazón. Es raro que el cuchillo este justo en ese lugar, teniendo un protagonismo visual evidente. Quizás lo normal es que estuviera cogido con el cinturón, si se hubiera buscado el realismo. Pero no me cabe duda del simbolismo que se buscó en la escultura y podríamos pensar que la ubicación del cuchillo sobre el corazón no es casual. El corazón del guerrero, señalado por la ubicación del cuchillo. Binomio corazón-arma. Un corazón, un hombre, hecho para la guerra.
Mano del guerrero junto al cuchillo afalcatado
Espadas de antenas y cuchillos afalcatados son habituales en muchos museos arqueológicos. Generalmente se han encontrado en necróplis junto a las urnas funerarias. Las armas, parte del espíritu y la personalidad del guerrero, le acompañan en el viaje al más allá. También se detallan en la estela del guerrero de Altea los brazos, el cinturón y las grebas, piezas defensivas que protegían la parte inferior de las piernas a modo de espinilleras de metal.
El pilar-estela buscaba simbolizar la inmortalidad del guerrero mediante el recuerdo de su memoria en la comunidad a la que defendió y representó. Un gran guerrero que mereció esta escultura que le diferenciaba sobre las demás tumbas de la necrópolis. Inmortalidad ganada por los hechos de armas. A lo largo de la historia este homenaje a los guerreros sobresalientes ha sido una constante dentro de los diferentes grupos humanos. Así el mismo mensaje de exaltación del valor y el heroísmo que quiere transmitir la estatua ecuestre de un guerrero medieval o las estatuas más modernas de soldados que podemos encontrar en muchas ciudades de Europa, es el mensaje que quiere transmitir la estela del guerrero de Altea la Vella. Ese mensaje es el que animó a los que realizaron la estela del guerrero hace 2500 años, estela que es una auténtica joya de la arqueología alicantina. Joya singular en su arcaismo y esquematismo, que diferencian el pilar-estela de Altea la Vella de otra estatuaria ibérica en la que ya se aprecian muchas más influencias fenicias y griegas.
Desarrollo de la estela. Fuente: ver bibliografía.
¿Quién fue el guerrero de Altea la Vella representado en la estela? Pudo ser un jefe, un rey, quizás un príncipe. Seguramente fue uno de los guerreros íberos más importantes y valientes de la zona . Vivió a la sombra de la Sierra de Bernia y del Puig Campana y seguro que entre batalla y batalla vio amaneceres esplendorosos sobre el cercano mar Mediterráneo. Quizás estas tierras de la Marina fueron sus dominios o el lugar donde el héroe íbero se ganó la fama. Aunque no sabremos nunca su nombre, su recuerdo ha quedado imborrable en la dureza de la piedra. La estela habla atravesando las nieblas del tiempo. Nos habla del valor de un guerrero excepcional. Nos habla del reconocimiento de los suyos tras la muerte. Quizás en Alicante vivió un Aquiles del que nos han llegado sólo ecos pétreos.

Bibliografía:


TERLINQUES Poblado de la Edad del Bronce VILLENA


Terlinques es un poblado de la Edad del Bronce que se encuentra a 4 km al suroeste de la población alicantina de Villena. Fue descubierto por el arqueólogo José María Soler realizando la primera campaña de excavaciones en 1959. Terlinques es otro de los poblados que nos recuerdan al famoso descubridor del tesoro de Villena que dejó para la historia de Villena un gran número de yacimientos arqueológicos descubiertos por él como este poblado prehistórico. Tras las campañas de José María Soler más recientemente se han efectuado varias campañas de excavaciones arqueológicas en el yacimiento lo que ha convertido a Terlinques en uno de los poblados de la Edad del Bronce mejor estudiados de la Comunidad Valenciana.


El poblado de Terlinques se encuentra en la cima y laderas superiores de un cerro que se levanta solitario en medio de la planicie a orillas de lo que en su día fue la laguna de Villena. La laguna de Villena fue desecada en el siglo XIX pero hace 3500 años, cuando Terlinques estaba habitado, la laguna era un entorno de fauna y flora que abastecía al poblado de Terlinques y a muchos otros que también estaban ubicados en las cercanías de la antigua laguna de Villena.
El poblado de la Edad del Bronce de Terlinques estuvo ocupado entre el 2150 y el 1500 a.C aproximadamente. Seguramente su abandono se debió a la concentración de la población que rodeaba la laguna de Villena en el poblado-ciudad prehistórica de Cabezo Redondo. Cabezo Redondo aglutinó los diferentes poblados más pequeños hasta entonces existían en la zona, como era el caso de Terlinques.
Para llegar a Terlinques hay que coger la carretera cv-813 y a la altura del kilómetro 4,700 veremos que hay una pista de tierra que lleva directamente al la falda del yacimiento arqueológico. En su inicio esta pista de tierra está señalada con un cartel que reza “Casa Canales”, que es la casa en ruinas que se encuentra junto al cerro donde está el yacimiento arqueológico.


Localización del poblado prehistórico de Terlinques.

El cerro de Terlinques está coronado por un vértice geodésico lo que nos puede dar idea de la extensa panorámica que se controlaba desde lo alto del poblado prehistórico. En su punto más alto del cerro alcanza los 580 metros de altura sobre el nivel del mar. Desde allí se puede ver Villena y los cerros donde estaban otros poblados de la Edad del Bronce que rodeaban la laguna de Villena, como Polovar, Cerro de la Virgen o el mismo Cabezo Redondo, donde probablemente se trasladaron los últimos habitantes de Terlinques.


Gracias a las campañas de excavaciones hoy podemos ver abundantes restos del poblado. Podremos contemplar decenas de habitaciones de las que se conserva el zócalo de piedra sobre el cual se levantaban los muros de adobe hoy desaparecidos.

Calzo de poste
También veremos muchos agujeros donde se encajaban los postes de madera que en su día sostenían las techumbres de las casas del poblado. También se han excavado varios silos circulares que se utilizarían como lugar de almacenamiento. Muy interesante es una calle estrecha de poco más de un metro de anchura alrededor de la cual se distribuyen las habitaciones.
Calle de Terlinques


En Terlinques se encontró mucho material arqueológico que se encuentra depositado en su mayoria en el Museo Arqueológico de Villena José María Soler. Dientes de hoz y molinos de piedra nos hablan del trabajo agrícola que debió ser fundamental para la subsistencia de los habitantes del poblado. También se encontraron tinajas y cuencos para el almacenamiento del cereal y líquidos.  Destacable es el hallazgo por José María Soler de un pequeño pendiente o cuenta de collar de forma oval de oro y una pequeña espiral de plata.
Pero sin duda lo más importante y curioso son unos husos o bobinas que han conservado material textil. Es un hallazgo único en la Comunidad Valenciana. Debido a lo perecedero de los materiales textiles raramente llegan hasta nuestra época cuando han pasado, como en este caso, más de 3500 años desde que usaron esos ovillos. Podemos en el Museo de Villena y también hay un ovillo de Terlinques expuesto en el MARQ (Museo arqueológico de Alicante).


Este hallazgo nos habla de la importancia de la fabricación textil artesanal en la prehistoria. Los ovillos aparecieron en el interior de un saco de esparto y se han conservado gracias a uno de los varios incendios que asolaron en su día el poblado de Terlinques y que sometieron al material una combustión de baja temperatura que impidió su calcinación y en cambio favoreció su conservación. Esto mismo ha pasado con otros hallazgos como restos de capazos de esparto o incluso restos de cereales carbonizados que también han aparecido en el yacimiento.
Una última curiosidad a mencionar es la cueva que se abre en la ladera suroeste del cerro dónde se levanta el poblado de Terlinques. Allí habitó hace no muchas décadas una indigente llamada Malena. La pobre mujer da nombre a la cueva: Cueva de Malena.


Si la cueva sirvió de vivienda para Malena, no sería de extrañar que está cueva igualmente se usará en el pasado tanto por los habitantes de Terlinques o incluso por habitantes más antiguos de este valle. Sólo hay que recordar por ejemplo la no muy lejana Cueva del cochino donde se han documentado restos líticos fabricados por el hombre de Neandertal. Pero esto es sólo una hipótesis que nunca podremos comprobar, ya que en la cueva, hasta el momento no se encontrado ningún resto arqueológico si bien esto puede deberse a la falta de estudio o a la desaparición de los mismos en épocas posteriores.
Bibliografía: