Moldes de fundición de armas de Peña Negra. Museo de Crevillente |
¿Cuál fue la razón de que se creara
precisamente aquí, en la sierra de Crevillente, la más importante
ciudad protohistórica del Sureste de la Península Ibérica? La respuesta está en la riqueza
minera en cobre de la sierra en el I milenio a.C y en la metalurgia derivada de la misma.
Esta explotación del mineral de cobre en la sierra de Crevillente se produjo antes
de la llegada de los fenicios. Peña Negra era un importante centro
metalúrgico que exportaba útiles y armas.
Sabemos de la importancia de la metalurgia en Peña
Negra antes de la llegada de los fenicios gracias a uno de los
descubrimientos excepcionales que han proporcionado las excavaciones arqueológicas. Una
vivienda que se excavó en el sector
II del yacimiento, esto es, en la vaguada o collado que hay entre los
cerros de Peña Negra y el del Castellar Colorat,era un importante taller metalurgico. La vivienda correspondía a
los niveles de finales de la Edad del Bronce, es decir, antes de que
los fenicios recalaran en la ciudad.
La vivienda tenía un horno en
su interior para fundir el cobre y, lo que es más importante,
alrededor de la misma se había formado una escombrera con más de
400 trozos de moldes de fundición además de otros desechos de
objetos de metal. La mayoría de estos moldes eran de armamento como
puntas de lanza, espadas y hachas. Era la prueba definitiva de que en
Peña Negra se trataba el cobre de las minas de la sierra de
Crevillente para convertirlo en bronce mediante la aleación con plomo
y arsénico. Muchas de las armas, útiles y objetos de bronce que se
fabricaban en Peña Negra eran para el comercio y exportación.
La vivienda-taller metalúrgico de Peña Negra |
Por otra parte la tipología atlántica de las
armas hace pensar que Peña Negra, no era simplemente una ciudad
influenciada por Tartessos. Podemos llegar a considerarla una ciudad
tartésica en el límite nororiental de Tartessos tal como ya mencionó el escritor latino Avieeno en sus escritos. Y es que las
fronteras de Tartessos seguramente no estaban en Andalucía. Las
fronteras de la primera civilización importante de la Península
Ibérica llegarían hasta el río Vinalopó. El cauce del
río Vinalopó se encuentra tan sólo a 10 kilómetros en línea
recta de Peña Negra.
Trozos de moldes de fundición de espadas encontrados en Peña Negra. Museo de Crevillente |
Seguramente esta riqueza en la metalurgia del
bronce es lo que hizo que los colonizadores fenicios se fijaran en
Peña Negra. Estos hábiles comerciantes lograrían poco a poco
Influenciar sobre los procesos de producción de Herna. Probablemente
lo hicieron ganándose el favor de los régulos o jefes locales que
dominaban la ciudad. Ello llevó incluso a que se creara un barrio fenicio en la ciudad. Es muy probable que poco a poco pasaran a formar parte de las élites de Herna. Controlarían el comercio con La Fonteta, ciudad fenicia en la desembocadura del Segura. Desde La Fonteta principalmente se proveería a la ciudad no sólo de cerámica orientalizante, también de artículos exóticos y de lujo. En el siguiente artículo veremos la huella que este comercio ha dejado en el registro arqueológico.
- Siguente: Peña Negra, el comercio con los fenicios
- Siguente: Peña Negra, el comercio con los fenicios
No hay comentarios:
Publicar un comentario