CARRILADAS Y LA GRAN ROCA DE LOS CRUCIFORMES DEL CANTALAR

Bajamos de la cima y del poblado prehistórico del Cantalar en dirección noreste. No hay camino marcado, pero igual que en la subida la escasa vegetación no nos va a dificultar el avance.
Km. 3,620.- Llegamos a un collado donde podemos ver los restos de una calzada con las huellas de las carriladas formanas por del paso constante de carros durante mucho tiempo 30S x=709717 y=4269025. Puede que estén relacionadas con la explotación de la cantera de la cara ese del Cantalar. La cronología de este tipo de carriladas es otra incógnita por resolver. ¿Son ibéricas, romanas o más modernas? Pregunta difícil de responder. Pero no nos dejará de llamar la atención como las huellas del paso de las ruedas de los carros han quedado grabadas en la dura piedra. Tras seguir durante unas decenas de metros las carriladas volvemos al collado y nos dirigimos hacia el nordeste para rodear el cerro de El Cantalar por su vertiente este.
Carriladas del Cantalar
Km. 3,770.- Poco más adelante de la zona roscosa donde están las carrilladas sale a la derecha, junto a un viñedo, un camino que tenemos que coger para empezar a volver hacia Tibi 30S x=709757 y=4269048. El camino nos interna en una pinada.
Km. 4,100.- Llegamos a una bifurcación de caminos 30S x=710036 y=4268899. Seguimos por la pista de la derecha. Enfrente aparece ante nosotros una imponente roca. Es nuestro próximo objetivo.
La Gran Roca de los cruciformes
A sólo 100 metros del cruce está la gran roca, de más de ocho metros de altura. Se encuentra junto al camino 30S x=710028 y=4268813. La roca, desprendida de lo alto del monte Cantalar guarda un secreto. Para verlo tendremos que salir del camino y situarnos en la cara de la roca que da hacia la cima de Cantalar. Allí podremos apreciar varios grabados cruciformes. Están a metro y medio de altura de la base de la roca.
Uno de los cruciformes
En principio se han datado en tiempos históricos. Incluso se han relacionado con una antigua romería que desde la primera mitad del siglo XIX pasaba por este camino. Pero hay algo que no me cuadra. Sería más lógico en este caso que los grabados se encontraran en la cara que da hacia el camino. En cambió se orientan hacia la cima del monte, donde está el poblado del Edad del Bronce y las cazoletas. Las cruces por otra parte no son iguales, y de nuevo alguna de ellas podría confundirse con grabados antropomorfos esquemáticos, especialmente la segunda de la derecha con los brazos laterales de la cruz unidos a la parte superior de la cruz. ¿Puede ser no sean la cuatro cruces contemporáneas y que se quisiera cristianizar esta simbólica rocas con alguna de las cruces? No me cabe duda que ese singular hito paisajístico que es la Gran Roca de los cruciformes no pudo pasar desapercibida en el pasado. ¿O quizás la roca se desprendió en tiempos relativamente recientes y efectivamente las cruces son modernas? Más misterios e interrogantes que ofrece El Cantalar y que hacen de este desconocido lugar un paraje muy especial. Con estos pensamientos dejamos atrás la gran roca.
Otro de los cruciformes de la Gran Roca
Km. 4,430.- Poco más adelante volvemos a enlazar con el camino ya recorrido en el cruce donde nos desviamos para ve el primero de los criciformes 30S x=709976 y=4268622. Sólo queda desandar camino y volver a Tibi.
Km. 6,660.- Llegamos a Tibi. Si queremos ampliar la excursión es buena idea acercarse a su antigua presa, a su castillo de origen musulman o dar una vuelta por este bonito pueblo que se extiende alargado a la falda de la sierra de Penya Roja. En este vídeo te puedes hacer una idea de los atractivos del pueblo.



Y si te han gustado las cazoletas no te pierdas esta otra ruta arqueológica, esta vez en las cercanías de Pinoso: La Centenera

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