El poblado de El Xarpolar se encuentra en una cima amesetada de 900 metros de altura en la sierra de la Foradá. Está en el límite administrativo de las localidades de la Vall de Gallinera, la Vall d´Alcala y Planes.
Para llegar al poblado puedes seguir esta ruta, donde además conocerás un importante castillo árabe:
El Xarpolar es uno de los poblados ibéricos más importantes de la provincia de Alicante por su antigüedad y pervivencia, que abarca prácticamente toda la duración de la cultura ibérica. El descubridor de El Xarpolar fue Fernando Ponsell. La primera referencia sobre el poblado ibérico de El Xarpolar es una autorización de 2 de junio de 1923 por el que el propietario de los terrenos Feliciano Lucas autoriza Fernando Ponsell a hacer excavaciones arqueológicas.
El hallazgo de fragmentos de ánforas de importación fenicias y algunas fíbulas data el origen del poblado en época orientalizante, en el Hierro Antiguo (siglos VII-VI a.C.). Esto convierte al poblado ibérico de El Xarpolar en uno de los poblados ibéricos más antiguos de esta cultura. También se han encontrado platos de cerámica gris y cerámicas áticas de figuras rojas y barniz negro que se han fechado a finales del siglo en el siglo V-IV a.C. Las cerámicas ibéricas halladas en el Xarpolar abarcan todo el recorrido de esta cultura, hasta el siglo I a.C en que aparece también cerámica campaniense e itálica, ya propia de la romanización.
La ubicación de El Xarpolar es privilegiada. Tiene una extenso dominio visual del territorio. Controla los accesos desde el mar a las comarcas del interior por la Vall de Gallinera y la Vall d´Alcalá. La Vall de Gallinera tuvo que tener gran importancia como vía comercial en los siglos del apogeo de la cultura ibérica y como vía de penetración de las influencias orientalizantes (fenicias y griegas). Esa situación estratégica se convierte en uno de los atractivos de la visita a El Xarpolar. Desde el yacimiento arqueológico se tienen extensas panorámicas. Se alcanza a ver desde el mar hacia el este hasta la zona de el Comtat y el valle de Alcoy por el oeste.
El poblado de El Xarpolar tiene una superficie aproximada e 13.000 metros cuadrados. Tiene forma arriñonada, midiendo sus lados máximos 170 x 120 aproximadamente. Estas dimensiones lo sitúan entre los más importantes asentamientos ibéricos de la Montaña Alicantina . El Xarpolar fue un oppidum, una ciudad fortificada en altura. Desde la Vall de Gallinera, desde el norte, tiene una apariencia de inexpugnable.
El oppidum ibérico estaba fuertemente defendido. Por un lado las defensas naturales: al norte y noreste precipicios de decenas de metros de caída. En el resto del perímetro del poblado, donde el acceso era más fácil, se construyeron potentes murallas. Precisamente los restos de las murallas son lo más espectacular del poblado. Destaca especialmente la muralla este, cuyo derrumbe tiene más de una decena de metros de anchura.
En el interior del poblado se aprecian también los restos de muros y de algunas viviendas sacadas a la luz con las excavaciones.
Entre los hallazgos del yacimiento de El Xarpolar destaca una falcata, la famosa espada ibera; instrumentos agrícolas, entre los que sobresalen un legón, una azada, una laya y un podón. Destacables son una llave y la hoja de tijeras encontradas en el yacimiento. Las tijeras se debieron usar para el esquileo de ganado ovino. La agricultura y la ganadería era la base económica del poblado.
Llave. Museo de Prehistoria de Valencia
Un objeto singular es una argolla con dos grandes anillos en sus extremos que Pericot interpretó como un instrumento de prisión, un dogal para apresar el cuello. Es el único objeto de estas características encontrado en el mundo ibérico. Los hallazgos de El Xarpolar están depositados en el Museo arqueológico de Alcoy e en el Museo de Prehistoria de Valencia.
En el siglo III a.C. el oppidum de La Serreta pasó a dominar esta zona del norte de Alicante situada en la región central de la Contestania ibérica, que se extiende entre el norte de Alicante y el sur de Valencia. Así, El Xarpolar pasó a formar parte de la red de poblados que dependía de La Serreta. El Xarpolar controlaba y protegía el sector oriental del territorio dominado por La Serreta y el acceso desde el mar al valle de Alcoy, lugar donde se encuentra la Serreta.
Esta unidad geopolítica dominada por La Serreta desaparece con la conquista romana y el abandono de La Serreta a finales del siglo III a.C. En entonces cuando El Xarpolar cobra su máximo protagonismo. Es un yacimiento de gran importancia en el estudio de los momentos finales de la cultura ibérica y los inicios de la dominación romana. Pervive en tiempos de la dominación romana dentro de una estrategia que se basa en actitudes permisivas ante la población local con el fin de controlar el espacio y facilitar el comercio. Es decir, en el Ibérico Final, el oppidum de El Xarpolar siguió manteniendo una relativa autonomía, pero actuando como aliada de los romanos en caso de ser requerida por ellos. Ello llevó a una fuerte revitalización de la ciudad en época tardoibérica, especialmente en el siglo II a.C. Prueba de ello son las monedas encontradas en el yacimiento, la mayoría de época republicana romana (s.II a.C.). El final de la ocupación de El Xarpolar lo marca la inexistencia de cerámica sigillata, lo que nos indica que el poblado fue abandonado hacia la mitad del siglo I a.C.
Este artículo no hubiera sido posible sin el gran trabajo que Ignacio Grau Mira e Ivan Amorós López realizaron sobre el poblado ibérico de El Xarpolar. Aquí tienes el enlace al mismo.
Este artículo no hubiera sido posible sin el gran trabajo que Ignacio Grau Mira e Ivan Amorós López realizaron sobre el poblado ibérico de El Xarpolar. Aquí tienes el enlace al mismo.
© Julio Asunciónjulioasuncion@hotmail.com
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No seria justo no agradecer esta publicación, gracias amigo de las montañas
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