La visita a Ilici comienza en el centro de interpretación. Allí podemos ver un audiovisual de unos 20 minutos que a mí se me hizo pesado. Aunque en el centro recomiendan verlo al principio de la visita creo que lo mejor es dejarlo para el final, sobre todo si no vamos sobrados de tiempo.
En el centro de interpretación está el Museo Nuevo. También recomiendo dejarlo para el final. Es el colofón perfecto a la visita al yacimiento.
En nuestro recorrido por Ilici lo primero que vemos son restos de las murallas romanas que protegían la ciudad. En su día debieron ser imponentes, ya que la situación de la ciudad, en llano, no le otorga una defensa natural suficiente. Junto a las murallas están los restos de unas termas.
En la parte noroeste del yacimiento están los restos de las casas iberas, que son los restos más antiguos del poblado (s. V-I a.C.). Aquí se encontró el taller de un alfarero, con algunos ejemplares de cerámicas de gran calidad.
Muy cerca de las casas iberas hay una alcantarilla romana, muestra del urbanismo avanzado de esta cultura.
Seguidamente nos acercamos a las dos extensas domus romanas que ocupan la parte noreste del yacimiento. En ellas podemos ver la habitual distribución de las dependencias a partir de patios columnados (peristilos). Destaca el impluvium o estanque polilobulado de uno de estos patios. En una de ellas se encontraron dependencias dedicadas a la prensa de la aceituna para obtener aceite (almazara) y a la molienda del cereal.
Junto al Museo antiguo encontramos el Foro. Aquí podemos ver los restos de varios de los edificios más importantes de la ciudad romana: dos templos y varios edificios de carácter administrativo o político. Uno de los templos estaba dedicado a Juno y se cree que es el edificio que está precedido de varios escalones. De varios habitáculos se extrajeron los mosaicos que se pueden ver en el museo. Los edificios de esta zona fueron modificados sustancialmente en época visigoda y lo que hoy vemos corresponde, en buena medida, a este último periodo de ocupación de la ciudad.
Un objeto de importancia sobresaliente aparecido en el Foro es una placa de bronce donde se menciona el repartimiento de tierras a diez veteranos de las legiones romanas en la Colonia Iulia Illici Augusta, nombre completo de la ciudad romana. Hacia el cambio de era llegaron a la ciudad de Ilici casi un millar de soldados licenciados que incrementaron sustancialmente la población. Este tipo de repartimientos era habitual en el mundo romano. De hecho Valentia (Valencia) fue fundada con también con legionarios romanos.
Desde el foro bajamos en dirección sur y pasamos junto al aljibe de Venus. De recia construcción está perfectamente conservado. Su cronología pertenece a la época Romana Imperial (s. I – III d.C.). Mide 4,20 de largo por 2,2 m. de ancho y 3,5 metros de altura.
De gran interés fue el hallazgo en su interior de la estatua conocida como Venus de Ilici, que da nombre al aljibe. La Venus de Ilici la podemos considerar la mejor muestra de estatuaria romana de Alicante. ¿Cómo llegó aquí? Quizás fue tirada como desecho tras haber perdido la cabeza y las manos. También pudo ser que la imagen de Venus fuera rota a propósito por gentes hostiles que atacaran la ciudad en un momento dado y que acabaran su profanación hundiéndo la estatua en el aljibe. Lo importante fue que se pudo conservar y hoy la podemos admirar en el museo arqueológico de Elche.
La siguiente parada es en las termas orientales, la parte del yacimiento más recientemente excavada hasta el momento (2.012). Fueron construidas en el siglo I d.C. Es impresionante la gran piscina central a partir de la cual se distribuían las diferentes salas de las termas. Conserva in situ algunos mosaicos, que dan idea de la riqueza que en su día debió tener este espacio lúdico.
El siguiente punto de interés es un lugar emblemático para la arqueología española. Es el lugar de aparición de la Dama de Elche, la mejor muestra de estatuaria ibérica y pieza clave de la antigüedad peninsular. La Dama de Elche hoy se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid. Allí, millones de visitantes se admiran de la belleza de la Reina del arte ibérico. La Dama de Elche es la mejor embajadora de la ciudad del Vinalopó, ya que ha hecho conocido el nombre de la ciudad en toda Europa.
En el lugar de la aparición de la Dama de Elche hay expuesta una reproducción a tamaño natural. Fue encontrada en 1897 por el hijo de un jornalero que estaba realizando labores agrícolas en la zona. Una humilde azada sacaba a la luz los hermosos 2.500 años de la vieja dama ibérica . Un moderno templete resalta la importancia del lugar en la historia antigua peninsular. 4 de agosto de 1.897. 30S 701909 4234896. Una fecha y unas coordenadas que marcan un hito único en la arqueología española y en la cultura ibérica.
Muy cerca del lugar de aparición de la Dama de Elche está un curioso edificio. Es una vivienda romana que se levantó sobre un templo ibérico con un altar junto al cual se encontró un cráneo humano. Es muestra de que aquí se practicaba el culto a las cabezas cortadas. Curioso culto no sólo practicado por los iberos, sino también por los celtas. Era un culto guerrero que buscaba la apropiación de la fuerza y el espíritu del sacrificado. Con posterioridad a los iberos el culto continuó pero ya de forma simbólica ya que Augusto prohibió los sacrificios humanos. Por esto aquí aparecieron en el nivel ibero-romano representaciones de cabezas humanas de cerámica, que acreditan la permanencia del templo y del culto al que estaba dedicado.
El último punto de interés lo encontramos en el sector suroeste del yacimiento. Es la basílica paleocristiana y visigoda. Sólo por ella ya merecería de sobra la visita al yacimiento, ya que es uno de los templos cristianos conservados más antiguos de la península ibérica. Su construcción empezó en tiempos de Constantino I (hacia el año 320 d.C.), aunque mucho de lo conservado a día de hoy corresponde al siglo VI d.C., cuando ilici era una importante sede episcopal. Podemos apreciar el ábside, la sacristía y buena parte de los mosaicos que adornaban el suelo y que tienen la curiosidad de conservar tres inscripciones en griego que aluden al uso litúrgico del edificio. El templo fue construido sobre un antiguo templo ibero, cuya reproducción está a pocos metros de la basílica.
Podemos acabar la visita recorriendo el museo, donde destacan las siguientes piezas:
- La placa de bronce hallada en el foro que nombra a diez legionarios romanos.
- Un extraordinario conjunto de tocador romano encontrado en un pozo cerca de las domus romanas.
- Algunas de las hermosas cerámicas iberas halladas en el yacimiento, piezas de primera calidad dentro de esta cultura. Su decoración nos acerca a las inquietudes espirituales de los iberos.
- Restos de los canceles de la basílica paleocristiana.
- Algunos útiles de los primeros momentos de ocupación neolítica del lugar.
- Otra reproducción de la Dama de Elche
El horario y las fechas de apertura, y más información sobre el yacimiento se pueden consultar en la página de la Fundación La Alcudia, encargada de la gestión de esta importante ciudad ibero-romana.
Sin duda, la ciudad ibero-romana de Ilici es uno de los yacimientos arqueológicos más interesantes que he visitado. Una visita imprescindible para cualquiera que se acerque a Elche y que tenga interés por la Historia.
julioasuncion@hotmail.com
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Hola Julio, Soy Víctor, de Alicante. Excelente página.
ResponderEliminarUn abrazo
Vedi : Basilica paleocristiana La Alcudia
ResponderEliminarhttp://www.slideshare.net/alfonsorubino/la-alcudia-elche-basilica-paleocristiana-geometria-generatrice