El Museo Íbero, también llamado Museo de Historia de Monforte del Cid, fue inaugurado en el año 2.011. Es un museo muy interesante que trata varios periodos de la historia de esta localidad alicantina. Pero sin duda, lo más destacable es su sala ibérica, donde podemos encontrar una excelente colección de estatuaria ibérica, de lo mejor de esta cultura expuesto en Alicante.
Podemos decir que la sala ibérica del Museo de la Historia de Monforte del Cid es casi un monográfico de los yacimientos que se encontraron en las cercanías el pueblo, en las riberas del río Vinalopó. Así, encontramos esculturas procedentes de los yacimientos de Agualejas y Camino del Río, dos yacimientos muy cercanos entre sí y que constituyen uno de los lugares más enigmáticos de la cultura íbera en Alicante. Junto al Vinalopó hubo una necrópolis y un área sagrada para los íberos. De este lugar tan especial proceden las esculturas.
La más destacable es el llamado toro ibérico de Monforte (s. VI – V a.C.), una formidable escultura que está magníficamente expuesta. Avanzadas técnicas de proyección sobre la misma escultura crean una atmósfera especial. El toro ibérico de Monforte, además de su gran valor como muestra de la estatuaria ibérica, es un ejemplo magnífico de cómo se puede dar realce a una pieza arqueológica mediante una excelente exposición museográfica. Sólo por ver el toro de Monforte merece la pena visitar el museo. Al toro de Mondorte le acompañan fragmentos de otros toros ibéricos. El toro tenía gran importancia en el mundo íbero. Era símbolo de fertilidad y al mismo tiempo guardián de los difuntos en su viaje al Más Allá. Por eso es habitual encontrarlo en las necrópolis ibéricas.
Pero el toro ibérico no es la única pieza interesante del Museo de Historia de Monforte. Destaca también el torso de guerrero del siglo V. a.C. en el que podemos ver claramente huellas de destrucción intencionada. En su pecho vemos varias muescas que seguramente fueron realizadas al golpear intencionadamente con un arma o instrumento punzante. Esta destrucción pudo ser debida al ritual de la muerte del espíritu de la escultura que tan bien se explicó en el programa Cuarto Milenio. Aquí está el fragmento de vídeo sobre el tema:
Muy interesante es también el resto de policromía que se conserva en un trozo de escultura que representa un pedazo de capa. Es poco corriente encontrar policromía en la escultura ibérica, pero estas muestras nos sirven para saber que las esculturas de los íberos estaban policromadas con vivos colores.
Muy curiosa es también la mano colosal que se encontró en el área Sacra del Camino del Río. Debió pertenecer a una escultura de considerables dimensiones.
Otras piezas destacables son los restos de un conjunto escultórico de una pareja oferente, la cabeza de toro mitrado, y la representación escultórica de un escudo íbero.
En el piso superior está la sala dedicada a Roma. La colección expuesta no tiene piezas tan relevantes, pero no carece de interés. Entre las piezas destaca un pequeño exvoto o amuleto con forma de toro realizado en bronce.
En definitiva, el Museo Íbero de Monforte es una cita ineludible para cualquier amante de la arqueología y del mundo íbero que visite la provincia de Alicante. A tan sólo 20 minutos en coche desde la capital podemos disfrutar de unas piezas arqueológicas importantes expuestas de manera que se conjuga perfectamente lo didáctico con la conservación del patrimonio arqueológico. Disfrutaremos de una atmósfera que nos invita a trasladarnos 2.500 años atrás a esos tiempos en que los íberos dominaron las tierras levantinas.
© Julio Asunción
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