RUTA A LOS PETROGLIFOS y LA CALZADA ROMANA DE LA CENTENERA Pinoso

Calzada romana de La Centenera

En esta ruta vamos a visitar el cerro de La Centenera, un lugar enigmático y misterioso por los grabados rupestres que se encuentran en unas rocas cerca de su cima. También en la ruta visitaremos los restos de una antigua calzada romana.
Ermita de El Culebrón
Km. 0,00.- Dejamos el coche en la pedanía de El Culebrón, en el municipio de Pinoso. Aparcamos junto a su pequeña ermita.
Salimos del pueblo dejando a la izquierda la iglesia y pasando junto a un área recreativa con varias mesas y el juegos para críos.
Nada más salir del pueblo ya vemos hacia el noroeste la elevación del cerro de la Centenera. Por pistas agrarias entre cultivos, nos dirigimos hacia allá.

La Centenera

Km. 1,900.- Una vez llegados al a las inmediaciones de La Centenera pasamos cerca de una casa que está sobre una de las laderas del cerro más bajo. Rodeamos el cerro por la izquierda y damos con una pista que pasa entre las dos alturas. Nos llamarán la atención los pequeños abrigos que salpican la ladera más abrupta de La Centenera. En esta parte baja alrededor de la pista de tierra donde estamos se encontró un taller de silex y cuarcita, seguramente la muestra más antigua de poblamiento el municipio de Pinoso. Puede ser que los artífices de las herrámientas líticas utilizaran las cavidades que ahora por la erosión se encuentran totalmente vacías. No es difícil ascender hasta los abrigos haciendo pequeñas trepadas sin ninguna dificultad.
Covachas de La Centenera

Km. 2,800.-Según ganamos la altura del cerro giramos hacia la derecha y siguiendo el cortado que nos ofrece grandes vistas sobre los llanos de Pinoso llegamos al vértice geodésico.

Vértice geodésico de La Centenera

Encontrar los petroglifos es bastante complicado salvo que sigamos el track para GPS ya que se encuentran entre la pinada. De hecho buscando los petroglifos me encontré con una sorpresa: un megalito, que por su forma seguramente por su forma simétrica seguramente fue trabajada por mano humana. Es cierto que estas tierras alicantinas no son tierras de menhires. Y puede ser que sea una formación simplemente natural. Un capricho de la naturaleza sobre la roca caliza. Pero lo cierto que a mí me recordó muchísimo a los menhires que tan frecuentemente he visto en muchas excursiones arqueológicas por Navarra. Y es que el hecho de que hasta el momento no haya catalogados menhires en Alicante no significa que no existieran. La arqueología tiene todavía mucho que enseñarnos y muchos tesoros por descubrir.
Curioso monolito en La Centenera
El monolito se encuentra entre el vértice geodésico y los grabados rupestres a tan sólo 150 metros de los petroglifos. Mide 1,5 metros de largo por 80 cms en la parte más ancha.
Uno de los petroglifos e La Centenera
Km. 3,300.- Llegamos a los petroglifos de la Centenera. Están en una pequeña explanada. Las piedras donde se encuentran los tres grabados principales están separados por apenas una decena de metros.
Un lugar sin duda mágico, que fue sagrado para los habitantes prehistóricos de estas tierras. Para saber más sobre los petroglifos de la Centenera puedes consultar en este enlace.
Km. 3,650.- Desde los petroglifos volvemos a ganar el llano atravesando la pinada en dirección suroeste. Allí encontraremos, junto una cantera, una bonita construcción rural. Un pequeño refugio de pastores dónde podemos entrar y podremos admirar la curiosa bóveda formada por acercamiento de hiladas de lajas de piedra.
Refugio de La Centenera

Km. 4,600.- Desde el pequeño refugio, volvemos a coger la pista y volvemos a pasar por debajo de los abrigos del cerro de La Centenera. Llegamos a la ladera este del cerro. Allí, sobre la ladera donde veremos los restos de una pequeña casa cueva. Más adelante, junto a la pista de tierra, a la izquierda veremos los restos de la antigua calzada romana. Son una veintena de metros de rodadas de carros excavadas en la roca. Estas rodadas se han formado por el paso de carros durante decenas o quizá centenares de años. Seguramente esta vía romana tiene que ver con el yacimiento arqueológico de Camarillas, que se encuentra junto a la finca que está junto a los cerros de la Centenera y por la que hemos pasado antes. Probablemente esta era una vía secundaria que unía las vías principales romanas con la explotación agrícola que debió existir en el yacimiento de Camarillas desde tiempo de los iberos.
Rodadas de la calzada romana de La Centenera
Km. 8,00.-Para volver a El Culebrón tomaremos otra pista de tierra que nos enlazará con una carretera asfaltada que nos acercará en media hora al lugar donde hemos dejado el vehículo.

LA CENTENERA 1/3 Pinoso - Grabados rupestres

Una de las rocas grabadas de La Centenera

En el municipio de Pinoso se encuentra uno de los yacimientos arqueológicos más misteriosos y sugerentes de la provincia de Alicante: los grabados rupestres de La Centenera. La Centenera es un cerro calizo de poca altura que se levanta en los llanos que se extienden entre la Sierra de Salinas y la Sierra del Reclot. Entre estas ds sierras se forma un corredor geográfico e histórico que comunica la cubeta de Villena con el altiplano de Jumilla y Yecla.



- Localización de los petroglifos de La Centenera
- Ruta a los petroglifos y a la calzada romana de La Centenera
El cerro de La Centenera se encuentra a 2,5 kilómetros de la pedanía de El Culebón. Apenas se eleva cincuenta metros sobre su entorno. La Centenera alcanza los 686 metros de altura sobre el nivel del mar. El cerro está coronado por un vértice geodésico. Pero curiosamente la ejecución de los grabados prehistóricos no se ha realizado en lo más alto del cerro, en el lugar más preeminente. Los grabados se encuentra a 200 metros del vértice geodésico, en dirección ONO, a 670 metros de altura.
Cerro de La Centenera

No sabemos cual fue la causa por la que eligieron este paraje del cerro para convertirlo en lo que sin duda fue un lugar sagrado. Quizás fueron las rocas que aquí encontraron las que tuvieron que ver con la elección. La roca principal tiene 3,7 metros de longitud por 2 metros y una altura de 80 centímetros. En la roca se ve una gran cazoleta de 36 centímetros de profundidad de la que parten varios canalillos . Otra cazoleta más pequeña se encuentra en el lado opuesto de la gran roca.
Roca con el grabado 1 de La Centenera

El segundo grabado se encuentra en otra roca de 2,7 metros de longitud por 1,25 de anchura y 58 cms de altura. En este caso se representa una sóla cazoleta de 18 centímetros de profundidad con canalillos.
Roca con el grabado 2 de La Centenera

Roca con el grabado 3 de La Centenera
Distinto es el tercer grabado. Se encuentra sobre una roca de tendencia circular en vez de las otras dos que son de tendencia elíptica. Esta roca tiene 143 cms. De diámetro por 53 de altura. En su parte alta hay una cazoleta de 33 cms. de profundidad .
Las tres grandes piedras, aunque están separadas por pocos metros, parecen estar relacionadas entre sí y fomar un conjunto único. Todas son de formas redondeadas.
Aunque no queda todavía claro la cronología de las cazoletas generalmente se han datado en la Edad del Bronce. Un ejemplo bastante cercano es el campo de cazoletas y canalillos del Arabilejo. En las proximidades de las cazoletas del Arabilejo se encuentra un poblado de la Edad del Bronce. En este enlace tienes másinformación sobre los petroglifos del Arabilejo. En Alicante tenemos los grabados del Barranc del Mastec en Cocentaina que también tienen similitudes con los de La Centenera.
También cerca de La Centenera se descubrió un poblado de la Edad del Bronce de El Calafuch, situado a tan sólo 4 kilómetros de los grabados. Es probable El Calafuch sea de la misma época que los grabados. También cerca de los grabados estuvo el poblado de la Edad del Bronce de Lel, hoy arrasado. Pudieron ser habitantes de estos poblados los que ejecutaron los grabados de La Centenera.
Sin duda estas representaciones nos hablan de la espiritualidad de aquellos hombres y mujeres que habitaron estas tierras de Pinoso hace más de 3000 años. En el siguente post comentaremos su simbolismo.

LA CENTENERA 2/3 Grabados rupestres - Simbolismo

Los grabados rupestres de La Centenera son una de las muestras de arte prehistórico más sugerentes y originales de Alicante. El esquematismo de las cazoletas y canalillos grabados en las tres rocas hace difícil su interpretación. Aun así, como este tipo de manifestaciones se dan en otros lugares de España, si se han aventurado algunas hipótesis sobre su significado y utilidad.
Es muy interesante el grabado de la roca 3. Semeja claramente una vulva, lo cual no parece una casualidad. Esto hace pensar en la posibilidad de que el lugar fuera un santuario dedicado a propiciar la fertilidad. La fertilidad, tanto de las personas como del ganado, eran cuestión de supervivencia en la Prehistoria, tal como ya hemos comentado en otros artículos de este blog donde hemos tratado de otros santuarios prehistóricos.
Grabado con forma de vulva de La Centenera
Fuente: Seva Román - Ver bibliografía
También hay autores que identifican las cazoletas como motivos solares. Tal como destaca Seva Román en su libro “Arqueología en Pinoso”, las cazoletas de mayor tamaño apuntan hacia el este. Además una de ellas se encuadra con la salida del sol el 21 de junio y otra coincide con el solsticio de invierno. Tampoco esto es casualidad. Y es que otra de las preocupaciones del hombre prehistórico eran los ciclos naturales que están regidos por los ciclos solares que marcan las estaciones.
Cazoletas y canalillos de la roca 1 de La Centenera. Fuente: Seva Román - Ver bibliografía


Otra de las posibilidades que se han sugerido es que cazoletas y canalillos fueran representaciones de constelaciones u otros objetos celestes.
También hay la posibilidad que en estos lugares se realizaran rituales donde se intentaba propiciar la lluvia con el vertido de agua u otros líquidos en las cazoletas y canalillos.
Una de las cazoletas de La Centenera
Lo que no cabe duda es que los petroglifos de La Centenera crean un lugar muy singular,  un espacio sagrado, de espiritualidad. Un lugar de rituales prehistóricos hoy olvidados de los que la piedra grabada sólo nos transmite apagados ecos.
Una de las dificultades para dar cronología a estos grabados es la falta de contexto arqueológico. Aquí no vivió nadie y no se han encontrado ni cerámicas ni otros restos que acrediten una cronología fiable. Los que crearon estas manifestaciones rupestres lo hicieron fuera de la población de donde procedían. Como hoy pasa con muchas ermitas y santuarios cristianos, también en La Centenera hay que desplazarse al lugar. Esto acentúa la acotación del espacio sagrado al que de alguna manera hay que ir en peregrinación, asumiendo la penitencia. Este esfuerzo es parte del tributo a los dioses para calmar su ira o para ganar sus favores.
Grabados de la roca 2 de La Centenera. Fuente: Seva Román. Ver bibliografía
Hace más de 3000 años La Centenera fue un lugar de comunicación con los dioses. Quizás en este paraje de Pinoso la “diosa Madre”, representada por la cazoleta con forma de vulva, se encontraba con el “dios Sol”, fuente de vida, representado en las cazoletas. De este fecundo encuentro, de la semilla del Sol en la Tierra, la comunidad que creo este santuario esperaba que su ganado se reprodujera en abundancia y que los hijos también fueran numerosos y vinieran sin problemas en los partos.
Quizás algunas noches del año, cuando la luna ilumina estas rocas gradabas dándoles un aspecto un tanto fantasmal y casi vivo, el cerro de La Centenera vuelve a ser ese templo prehistórico donde se agasajaba a la Madre Tierra. Pero ya no estarán los hombres o mujeres sabios del clan para realizar las ofrendas y rituales propiciatorios. ¿Cuántos enigmas guardará para siempre La Centenera?

Bibliografía;
Seva Román, Romualdo : "Arqueología en Pinoso". Instituto de Cultura "Juan Gil-Albert" de la Diputación de Alicante y Excmo. Ayuntamiento de Pinoso. 1991.
Pina Mira, Joaquín :“Una aproximación al Arte Rupestre en el medio Vinalopó (Alicante): los grabados de La Centenera (Pinoso, Alicante)” Actas del Congreso de Arte Rupestre en la España Mediterránea Alicante, 25-28 de octubre de 2004




LA CENTENERA 3/3 Localización de los grabados rupestres

- Información sobre los petroglifos de La Centenera

Los grabados rupestres de La Centenera se encuentran en el municipio de Pinoso, cerca de la partida de El Culebrón. Coordenadas de las tres grandes rocas con motivos grabados:  30S  x=673209  y=4255964.
Si visitas el lugar no dejes la más mínima huella de tu presencia. Respeta estos restos el pasado que nos pertenecen a todos. Si ves basura recógela. Entre todos podemos mantener el lugar en perfecto estado y tanto nosotros como nuestros hijos podrán seguir disfrutando de esta importante muestra de patrimonio prehistórico.







TORRE DE SAN JOSÉ 1/4 La recuperación de una joya de la arqueología romana

Torre de Sant Josep con el Puig Campana al fondo

A las afueras de Villajoyosa, cerca de la desembocadura del río Torres y de la playa del mismo nombre, se encuentra uno de los monumentos funerarios de la civilización romana más importantes de España. Se trata de la Torre de San José. La Torre de San José, también conocida como Torre de Sant Josep o Torre de Hércules, es el más grande de los monumentos turriformes romanos de la Península Ibérica. Fue declarada Bien de Interés Cultural en 1990.
- Localización de la Torre de Sant Josep




Era conocida desde antiguo ya que las primeras referencia sobre la Torre de San José las encontramos en el siglo XVII. Pero a pesar de su importancia sólo en los últimos años se le ha dado la atención merecida a esta joya del pasado. La Torre de Sant Josep ha tenido que superar vicisitudes adversas por lo que casi es un milagro que se haya conservado hasta el presente.


Grabado de Laborde del año 1806
Aunque parezca mentira quizás hoy podemos disfrutar de este monumento romano gracias a los piratas berberiscos. Esto es así porque debido a su imponente porte cerca del mar la Torre de Sant Josep fue reconvertida a torre de vigilancia. De hecho en la costa alicantina se construyeron bastantes torres de vigilancia en los siglos XVI y XVII para avisar de las incursiones de los piratas sarracenos que desde el norte da África eran el terror de los pueblos costeros. Un ejemplo de estas torres es la torre de Reixes, de la que tienes información en este enlace. Seguramente se desmontó la parte superior de la torre de San José, que se supone tenía forma piramidal, para acondicionarla como torre de vigilancia costera.
De no haber sido usada como torre de vigilancia probablemente hubiera sido desmontada completamente para usar los sillares en otras construcciones, como de hecho se hizo con parte del monumento.
Posteriormente la torre fue utilizada como palomera, almacén y luego fue integrada horrorosamente en un edificio del camping (el restaurante) que ocupó estos terrenos.
Aunque parezca mentira no fue hasta los años 80 del siglo XX cuando gracias al estudio de los profesores L. Abad y M. Bendala se empezó a tener conciencia de la importancia de la Torre de Sant Josep dentro del pasado romano de la Comunidad Valenciana.
Pero todavía tendremos que esperar hasta el año 2006 para que la Torre de Sant Josep iniciara su periplo hasta convertirse en uno de los símbolos de Villajoyosa. Fue entonces cuando el ayuntamiento se hizo con los terrenos donde estaba el monumento romano y procedió a la demolición del edificio anexo. Se procedió primero a la excavación arqueológica de la torre y de los terrenos adyacentes entre 2008 y 2013. Posteriormente se procedió a los trabajos de restauración y puesta en valor del monumento que se realizaron en 2015 y 2016. Esta encomiable actuación en pro de la recuperación de la Torre de San José fue financiada por la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Villajoyosa y el mecenazgo de Elaine Evansciudadana británica enamorada de Villajoyosa a la cual no hay más que agradecer su contribución a la cultura y a la conservación del patrimonio de La Vila.

Gracias a estas actuaciones la Torre de Sant Josep, además de ser una de las mejores muestras de la arquitectura funeraria romana de la Península Ibérica ha pasado a convertirse en un ejemplo de como ha de ponerse en valor el patrimonio creando al mismo tiempo riqueza turística. Y es que la Torre de Sant Josep es la punta de lanza de un proyecto por el que Villajoyosa se convertirá en “ ciudad romana”, incrementando la oferta turística con la musealización de las termas encontradas en el casco urbano en el año 2007 que es uno de los descubrimientos arqueológicos romanos más importantes de los últimos años. A las termas se añade el Vilamuseu, un moderno y atractivo museo que se empezó a construir en el año 2012 y que ya es una realidad en la oferta turística y cultural de Villajoyosa.. A todo esto podemos añadir el santuario ibérico del Tossal de la Malladeta, del que puedes tener información en este enlace.

TORRE DE SAN JOSÉ 2/4 El monumento funerario

- Anterior: Torre de San José - La recuperación de una joya de la arqueología romana.

La torre de San José se encuentra en un lugar muy hermoso de la costa alicantina. se encuentra a un centenar de metros del mar y junto a la playa de Torres llamada así por estar en la desembocadura del río Torres.
Ubicación de la Torre de San José en la Playa de Torres
Tras hacerse el Ayuntamiento con los terrenos de la torre en el año 2006 se decidió poner en valor la Torre de San José . Se procedió primero a la excavación científica de la torre y sus alrededores, para documentar perfectamente el monumento funerario y así elaborar la reconstrucción más fiel. En la excavación se encontraron varias decenas de sillares de la torre. Los mejor conservados se pudieron aprovechar en el recrecido de la misma. Aunque se piensa que la torre estaba coronada por un remate piramidal, este no se reconstruyó ya que no se encontró en las excavaciones ningún resto del mismo. 
Y así llegamos al presente. En un lugar muy bello como es la cala y playa de Torres se levanta de nuevo orgullosa de su pasado la Torre de Sant Josep. Es un ejemplo de como se debe recuperar el patrimonio.
La Torre de San José también llamada de San Josep
La Torre de Sant Josep es una tumba monumental. Fue construida en entre el 150 y 170 d.C. en tiempos del emperador Adriano. Es monumento turriforme romano más grande de la Península Ibérica. La torre tiene planta rectangular (6,39 m.x5,87 m.) y se levanta sobre un podio escalonado. Esta orientada a los cuatro puntos cardinales. La decoración de la torre es austera, con cuatro pilastras de orden corintio en las esquinas. Esta sencillez por otra parte aumenta su monumentalidad al crear una compacta masa de piedra que se levanta imponente sobre el terreno. El monumento turriforme alcanza hoy, tras la restauración, 9,78 metros de altura. 


Proyecto de reconstrucción según Abad y Bendala
En la restauración no se añadió el remate piramidal que se supone coronaba la torre, ya que no se encontraron restos del mismo. Aun así se cree que efectivamente la Torre de Sant Josep iba coronada con un remate piramidal al modo como lo están otras torres funerarias romanas. La Torre de Sant Josep tiene similitudes con otras torres funerarias del Norte de África principalmente. Se cree que el mundo romano hizo suyo este tipo de monumento a través de las influencias púnicas y orientales. A la hipótesis del remate piramidal contribuye la solidez de la torre y de la bóveda de cañón de la cámara funeraria interior, bóveda que no hubiera sido necesaria de haber sido plano el remate del monumento. La pirámide es símbolo de inmortalidad y de ascensión a los cielos. El origen de este simbolismo viene de Egipto y se extendió por el norte de África y Europa.Con el remate superior piramidal la Torre de San José debió llegar a los 12,5 metros de altura, es decir, como un edificio de cuatro plantas aproximadamente. Bajo tierra además se conservan otros tres metros de cimentación de hormigón y sillería romanos. Además en las excavaciones arqueológicas se encontraron
La bóveda de la cámara funeraria de la Torre de San José
La Torre de San José tiene en su interior una cámara funeraria abovedada  que hoy podemos ver ya que en la restauración se ha dejado en parte descubierta. En origen la cámara funeraria estaba cerrada al exterior salvo por dos orificios situados en los lienzos este y oeste que se utilizaban para libaciones. No debe ser casualidad esta orientación: el este, el amanecer, el nacimiento. El oeste, el crepúsculo, la muerte. En estos agujeros se dejaban caer líquidos, principalmente vino, en honor al difunto en los días de la conmemoración del día su nacimiento o de muerte o en los días en que se celebraban culto a los muertos. ¿En honor a quién se celebraron ceremonias funerarias en la Torre de San José? ¿Quién estuvo aquí enterrado? La averiguaremos en la siguiente entrada del blog.

TORRE DE SAN JOSÉ 3/4 Lucio Terencio Mancino

- Anterior: Torre de San José - El monumento funerario romano

En la Torre de Sant Josep se enterró el que debió ser un personaje importante de la ciudad de Allon, ciudad romana cuyos restos se encuentran bajo la actual Villajoyosa. Allon era una de las cuatro ciudades romanas más importantes del territorio de la actual provincia de Alicante (Ilici, Dianium, Lucentum y Allon). Que duda cabe que el que se pudo costear este sepulcro debió ser una de las personalidades más ricas e influyentes de la ciudad. Además de influyente en la ciudad de Allon tuvo que ser el propietario de la finca donde se levanta hoy la torre. Decidió ser enterrado en sus tierras. ¿Sabemos su nombre? Hasta hace poco no. Pero la Torre de San José no deja de dar sorpresas. La clave estaba desde hace tiempo en los fondos de Vilamuseu, el museo de Villajoyosa. Allí estaban depositados varios restos traídos de una finca cercana a la Torre de Sant Josep. Entre ellos una placa de claro contenido funerario. ¿Cómo se supo que la placa era de la Torre de Sant Josep?
La placa encajaba exactamente en al 7ª hilada de la torre, donde los arqueólogos ya suponían que se ubicó en su día la inscripción que hasta ahora se daba por desaparecida. Misterio resuelto. El enterrado fue Lucio Terencio Mancino, hijo de Marco.
El monumento antes de la restauración
Otra curiosidad de la Torre de San José es que este tipo de monumentos funerarios solían situarse junto a las calzadas de entrada a las ciudades. En el caso de la Torre de Sant Josep se eligió colocarlo dentro de la finca del enterrado, lejos de la vía más cercana y sobre un altozano a tan sólo 150 metros de la línea de costa. Lo que se buscaba es que el monumento turriforme pudiera verse sobre todo desde el mar. El mar era al fin y al cabo en el siglo II d.C. la via de comunicación más importante. Es más, es muy probable que en la playa de torres existiera un fondeadero. Lucio Terencio quiso que su monumento fuera visto desde el mar, por todos los barcos que recorrieran la costa. Además es muy probable que el monumento estuviera enlucido y pintado, probablemente con colores vistosos, con lo que la visibilidad de la torre aumentaría aun más.
La torre de San José con otros restos encontrados y el már al fondo
La Torre funeraria de Sant Josep fue expoliada ya en el siglo XIV y luego también en el siglo XIX. De Lucio Terencio sólo encontraron los arqueólogos tres piezas dentales. Pero aun así estos restos nos dan una valiosa información. Los dientes no tienen muestra de haber sido quemados, por lo que es muy posible que lo que haya practicado en la Torre de San José sea una inhumación, no una incineración como era el método más corriente en el siglo II d.C. En el interior de la torre hay espacio de sobra para el enterramiento, ya que la cámara funeraria mide 2,76 m. por 1,60 m. de ancho. Y 7,5 m. de altura.
La Torre de San José en uno de los paneles informativos
¿Estuvo sólo el cadáver de Lucio Terencio? No lo sabemos con seguridad, pero si es destacable la aparición de un enterramiento infantil en el recinto funerario que rodea la torre creando un espacio sagrado. Dado las condiciones del hallazgo no se sabe si este enterramiento es contemporáneo al del personaje principal. Pero es muy posible. Apareció en una fosa de planta oblonga excavada en la roca. ¿Pudo ser familia del propietario? ¿Quizás el hijo de uno de los servidores del difunto? Difícilmente lo sabremos nunca.
El recinto funerario que rodeaba a la Torre de Sant Josep es uno de los más grandes del mundo romano en la Península Ibérica. Está delimitado por un muro de hormigón de poca altura de 36 metros de perímetro que acota un espacio sagrado de 303 metros cuadrados. En las excavaciones se encontraron restos de lo que podrían ser las partes de un pedestal destinado a sostener una estatua. Seguramente la estatua se encontraba en las inmediaciones de la torre y representaba al enterrado, dando más monumentalidad al recinto funerario y propiciando el recuerdo del finado.
Reconstrucción hipotética del recinto funerario. Imagen tomada de los paneles informativos.
Lucio Terencio Mancino buscaba la inmortalidad. Gracias al monumento que erigió en su día hoy volvemos a recordar su nombre. Aunque su tumba y sus restos fueron expoliados hace tiempo hoy queda su torre, la Torre de San José, que nos recuerda la importancia que debió tener este personaje. Y es que tal como pensaban los romanos se pervive mientras se es recordado. Lucio Terencio consiguió la inmortalidad que anhelaba. A cambio de ella nos regaló a todos un monumento único que también nos hace pensar en la muerte y en la vida en el más allá.

- Siguiente: TORRE DE SAN JOSÉ  Localización

© Julio Asunción

Ir a índice de rutas

Bibliografía:
ABAD CASAL, L. y BENDALA GALÁN, M., 1985: «Los sepulcros turriformes de Daimuz y Villajoyosa. Dos monumentos funerarios romanos olvidados», Lucentum, II,147-184.
RUIZ-ALCALDE, D. y CHARQUERO BALLESTER, A. Mª., 2014: «El monumento funerario de la Torre de Sant Josep de Villajoyosa: nuevos datos y propuesta de restitución», Lucentum, XXXIII, 151-182.

RUIZ-ALCALDE, D. y CHARQUERO BALLESTER, A. Mª.:”La Torre de Sant Josep de Villajoyosa. La restitución del monumento romano y su contexto funerario”, Lucentum XXXIV, 261-280

TORRE DE SAN JOSE 4/4 Villajoyosa - Localización

- Artículo sobre la Torre de San José y su importancia monumental y arqueológica.

La Torre de San José, también llamada Torre de Sant Josep es fácilmente accesible. Hay que tomar la carretera que recorre las localidades costeras alicantinas, la N-332. Saliendo de Villajoyosa en dirección a Benidorm, a tres kilómetros del casco urbano, a la altura del km. 140,8 hay una rotonda en donde hay que tomar la salida que lleva a la playa de Torres. Muy cerca de la playa y cerca del camping "El Torres" se levanta el gran monumento funerario romano.
En este mapa tienes la localización exacta.





CUEVA DE LA SARSA 1/4 Bocairent - Valencia


La Cueva de la Sarsa (Cova de la Sarsa en valenciano y en buena parte de la bibiografía) es una de las cuevas prehistóricas más importantes de la Comunidad Valenciana. Es un yacimiento arqueológico fundamental en el estudio del Neolítico en la Península Ibérica.

- Ruta senderista a la Cueva de la Sarsa desde Bocairent.


Es abundante la bibliografía y los estudios que se han dedicado a la Cueva de la Sarsa. La cueva se conocía desde antiguo pero fue en a mediados del siglo XX cuando se iniciaron las excavaciones arqueológicas en la cueva. Posteriormente Asquerino en la década de los 70 del siglo XX continuó las excavaciones. Previamente Vicente Casanova Vañó había encontrado un importante enterramiento: una doble inhumación de tiempos neolíticos en una de las primeras salas interiores de la cueva.
La cavidad se encuentra en una de las estribaciones de la Sierra de Mariola en el municipio valenciano de Bocairent, muy cerca del límite con la provincia de Alicante. La Sierra de Mariola está declarada Parque Natural desde el año 2002. Esto hace que la visita a la Cueva de la Sarsa sea también una interesante ruta senderista que nos llevará por algunos parajes de este espacio natural.
Sierra de Mariola, lugar donde se encuentra la Cova de la Sarsa
La cueva se encuentra en un paraje agreste y bastante escondido que está a poco más de 4 kilómetros andando de Bocairent. La cavidad tiene varias salas de recorrido laberíntico. Los habitantes prehistóricos ocuparon principalmente la primera Sala, la que está más cerca de la entrada, el vestíbulo. En esta parte de la cueva es donde se han realizado la mayor parte de las excavaciones y donde ha aparecido la mayoría del material arqueológico.
Boca de entrada a la Cueva de la Sarsa
La cueva de la Sarsa ha dado materiales correspondientes no sólo al Neolítico, también a la Edad del Bronce y algunos hallazgos nos informan de un uso esporádico en tiempos ibéricos, romanos e incluso islámicos. Adentrémonos en el viaje en el tiempo que supone traspasar la entrada de la cova de la Sarsa. Dejemos que la gruta prehistórica desvele sus misterios a través de los hallazgos encontrados en ella y a la excelente labor de los arqueólogos e historiadores que la han estudiado.

CUEVA DE LA SARSA 4/4 Las pinturas rupestres y el santuario prehistórico

- Anterior: Cueva de la Sarsa - Lugar de enterramiento

En el año 2006 se descubrió un panel de arte rupestre en el interior de la cavidad. Un panel, por cierto, muy cercano al lugar donde se produjo el doble enterramiento neolítico del que hemos hablado en la entrada anterior. 
Antropomorfo de la Cova de la Sarsa
Este hallazgo de arte rupestre en la cueva de la Sarsa es un descubrimiento singular desde varios puntos de vista. Por una parte es un panel encuadrable dentro del arte esquemático, arte del que esta muestra encontrada la Cueva de la Sarsa es la primera localizada en el interior de una cueva, en zona de oscuridad. El arte esquemático se asocia a abrigos iluminados con luz natural o como mucho en zona de penumbra. No es el caso del panel de la cueva de la Sarsa, dónde podemos apreciar varias pinturas entre las cuales encontramos un pequeño antropomorfo clasificable dentro de los tipos de arte esquemático. La figura del antropomorfo es la única que se puede identificar perfectamente, siendo los demás motivos manchas de color de difícil interpretación.
Y por si la rareza de la ubicación de este panel de arte esquemático en el interior de una sala oscura de una cueva no fuera suficiente, otro detalle da todavía más relevancia el descubrimiento. El panel se encuentra pintado sobre una gran roca cuyo extremo semeja completamente la cabeza de un felino, quizás una leona o pantera. Es muy probable que esta figura en la roca no sea totalmente un capricho de la naturaleza. Quizás fueran los habitantes de la cueva los que tallaron la roca para todavía hacer más similar el parecido de la roca con el depredador.
La roca del gran felino con arte rupestre esquemático
El panel de arte rupestre en el cuerpo del gran felino rocoso, convierte también a la Cova de la Sarsa además de una cueva de habitación y de enterramiento en un santuario prehistórico que, seguramente por la calidad de la cerámica aquí encontrada era uno de los más importantes de la zona, pudiendo pensar que parte de esa cerámica pudo contener ofrendas.
Cabeza del felino de la Cueva de la Sarsa

El doble enterramiento se encuentra muy cerca de las pinturas. ¿Pueden tener relación enteramiento y pinturas?. Quizás el gran felino era el animal que guardaba el descanso de los dos sepultados a escasos metros de distancia a modo de lo que muchísimo después harían los íberos con sus esculturas de toro y leonas en las necrópolis de la Edad del Hierro. Quizás el felino era el totem o el animal simbólico que protegía a la comunidad neolítica que habitó la cueva. ¿El fiero animal protegía a los habitantes de la cueva de los demonios del interior de la Tierra y por eso está situado en una sala desde donde parten varias estrechas galerías que se internan en lo desconocido? Cuando pensé en esta posibilidad al tiempo que observaba al gran felino rodeado de oscuridad he de confesar que un escalofríó recorrió mi espalda.

También cabe la posibilidad de que este lugar fuera un santuario iniciático. Aquí tendrían lugar rituales de iniciación de los jóvenes de la tribu. Los jóvenes escucharían las historias del chamán mientras la antorcha iluminaba al gran felino. Seguro que el titilar de la antorcha o la lámpara de grasa que debieron de usar en la prehistoria para iluminar daba todavía más vida al gran felino. Luego los jóvenes quedarían en la oscuridad abandonados a su suerte hasta que el chamán volviera a sacarlos de la cueva pero ya renacidos en hombres y guerreros.
Mancha de pintura en el cuello del felino
El antropomorfo no es el único motivo pintado del panel de arte rupestre de la cueva de la Sarsa. Debajo de la cabeza el felino a la altura del cuello podemos ver restos de un trazo rojo. Es como si la sangre fluyera del cuello el animal. También podría ser este panel el recuerdo de la muerte de un gran felino por uno de los cazadores del clan. El cazador podría estar representado en el pequeño antropomorfo siendo la diferencia de tamaño del antropomorfo y el gran felino un recuerdo de la desproporción de fuerzas entre hombre y felino. Se acentúa así aun más la grandeza de la hazaña.

Un hallazgo curioso y quizás también relacionado con rituales antiguos es el hallazgo en una gatera cercana al vestíbulo de una pequeña piedra cúbica de 66 mm. por 58 mm. y por 45 mm. de grosor alisada artificialmente por unos de sus lados y donde se podían apreciar grabados muy superficiales distinguiéndose entre los motivos un escaleriforme.

También podrían tener finalidad ritual varios vasitos de pequeño tamaño y profusamente decorados de los que dificilmente se puede pensar en una finalidad práctica.
Seguro que todavía podemos pensar en más nterpretaciones para este santuario prehistórico que es la Cueva de la Sarsa. Y es que en el silencio de la misteriosa cueva es fácil ver que la Cueva de la Sarsa es un enclave de poder, uno de esos lugares mágicos donde la naturaleza comunica con la parte más arcaica y ancestral del ser humano. Es como si la cueva, que en nuestra imaginación parece perderse en las profundidades, fuera una manifestación de La Madre Tierra.
Tras ver la desproporción de tamaño entre el gran felino de roca y la pequeña figura antropomorfa es fácil sentir lo pequeño que es el ser humano ante la naturaleza, Al salir al exterior he de decir que efectivamente pensé que parte de mí también había renacido y que la Cueva de la Sarsa, de alguna manera  me había cambiado.

- Ruta senderista a la Cueva de la Sarsa

Bibliografía:
- MIRET, C., LÓPEZ MONTALVO, E., GUERRERO, M.A., AURA, J.E., 2008. Primeras notas en torno al hallazgo y documentación de arte rupestre esquemático en la cova de la Sarsa (Bocairent, Vall d’Albaida, País Valencià). En M.S. Hernández, J.A. Soler y J.A. Ló­pez (coords.): Actes del IV Congres del Neolícic Peninsular, volu­men 2: 42-48. MARQ, Diputació d’Alacant.re
- Pablo García Borja, Esther López Montalvo: “Decoración cerámica y representaciones parietales de la Cova de la Sarsa” Revista Saguntum 2011, Universidad de Valencia.
ASQUERINO, M". D. (1978). Cova de la Sarsa (Bocairente, Valencia). Análisis estadístico y tipológico de los materiales sin estratigrafía (1 97 1 - 1974). Revista Saguntum, 13: 99-225.
- ASQUERINO, Ma.D., LÓPEZ, P., MOLERO, G., SEVILLA, P., APARICIO, M. T., RAMOS, M. A. (1998).”Cova de la Sarsa (Bocairent, Valencia). Sector 11: Gatera.”
© Julio Asunción

Ir a índice de rutas